Opinión

La creciente importancia de la gestión a través de ETFs y Fondos índice en la industria de gestión de activos financieros

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En el año 2020, la pandemia provocada por el coronavirus causaba un parón de la actividad sin precedentes en las diferentes economías, desencadenando un fuerte retroceso en las principales variables macroeconómicas. No obstante, según datos oficiales de 2020, la industria de gestión de activos financieros continuaba su imparable crecimiento, cerrando el ejercicio con una cifra superior a los 80 Billones de euros en patrimonio gestionado a través de inversión colectiva (fondos de inversión y planes de pensiones), lo que supone más de un 120% del PIB mundial.

Analizando en profundidad la industria europea de gestión de activos financieros por cuenta de terceros (third party asset managemet industry) a través de los últimos números publicados por EFAMA (European Fund and Asset management Association, 2018), podemos sacar varias conclusiones:

  • Observamos una tasa de crecimiento CAGR en el entorno del 5% en la última década, pasando de 12 Bn € en activos gestionados por terceros en 2008 a 23 Bn € en 2018, lo que supone un 29% del total de activos financieros y casi el 130% del PIB de la región.
  • Percibimos una gran concentración geográfica en la industria europea, con seis países aglutinando casi el 84% de la cuota de mercado por volumen total de activos gestionados, liderada por Reino Unido, con un 37,7%, que duplica en porcentaje al siguiente país por importancia, Francia.
  • En relación a las modalidades de gestión por cuenta de terceros, la industria se diferencia entre mandatos de gestión de carteras y fondos de inversión, suponiendo estos últimos el 54,6% de los activos gestionados (12,61Bn€). En esta línea, consideramos que esta tendencia ha venido determinada fundamentalmente por la política ultra expansiva implementada por los bancos centrales, que han llevado los tipos de interés a cero provocando con ello la búsqueda de la rentabilidad que tradicionalmente se encontraba en la renta fija ‘plain vanilla’, a través de la inversión en renta fija más compleja y de peor calidad crediticia, junto con la proliferación de estrategias de gestión alternativa. En renta variable, creemos que la mayor diversificación que aporta la expansión geográfica internacional y la búsqueda de especialistas en cada zona junto con el buen comportamiento de las bolsas, han hecho de catalizadores en el crecimiento de estos activos.
  • Los clientes más importantes en la industria siguen siendo los institucionales, representando el 72% de los activos bajo gestión, liderando los fondos de pensiones y las compañías de seguros y mutualidades. Por el contrario, observamos como los clientes retail han perdido cuota de mercado en la última década (34% en 2008 vs 28% en 2018), fundamentalmente debido a la pérdida de confianza proveniente del aumento de la volatilidad en los mercados financieros.

No obstante, creemos que una de las tendencias más importante en la industria, relacionada tanto con el formato de delegación elegido, como con la implementación del asset allocation por parte del gestor, tiene su origen en el crecimiento a lo largo de las últimas décadas de la gestión a través de fondos de inversión (ETFs y fondos índice). A este respecto, la cuota representada por estos activos ha ido creciendo en Europa hasta suponer el 23% a cierre de 2019 (ESMA), donde un 60% del mismo corresponde a ETFs (fondos cotizados) y un 40% a fondos índice.

En este sentido, los dos principales aspectos que valoramos los gestores de asset allocation a la hora de seleccionar producto con el que construir las carteras se centran fundamentalmente en encontrar una gama lo suficientemente amplia, así como implementarla al menor coste posible. Además, como podemos observar en el último estudio estadístico publicado por ESMA (2021),en el universo de fondos UCITs, las rentabilidades netas de gastos a 7 o 10 años de los fondos de gestión pasiva superan a las de los fondos de gestión activa, en otras palabras, la escasa mejora de rentabilidad a largo plazo del universo de fondos de gestión activa queda más que diluida una vez incorporamos los costes de gestión, que de media son más de 3 veces superiores en los fondos de gestión activa. Estos resultados se observan tanto para el universo de fondos de renta variable como para los de renta fija. Igualmente, si analizamos los mejores fondos de cada una de las categorías (fondos en el primer cuartil), los resultados siguen siendo favorables para los fondos de gestión pasiva en términos de rentabilidad neta. Por último, destacamos la capilaridad que ofrecen los ETFs respecto a los fondos de gestión activa, característica que le otorga una clara ventaja competitiva.

En resumen, desde el punto de vista del gestor, la mejor manera que tenemos de abarcar todo el universo de activos es poder combinar estrategias tanto de gestión activa, como de gestión pasiva, que sean capaces de alinearse de la forma más eficiente posible con los intereses y declaraciones de principios de inversión de los clientes.

Oscar Martínez Norbolsa

Oscar Martínez Sáenz

  • Subdirector de Gestión de Carteras